LECCIÓN 20
Estoy decidid@ a ver.
1. Hemos tenido hasta ahora una actitud bastante
relajada con respecto a nuestras sesiones de práctica. 2Apenas hemos
tratado de dirigir el momento en que debes llevarlas a cabo; el esfuerzo
requerido por tu parte ha sido mínimo, y ni siquiera se te ha pedido que
cooperes o que te intereses activamente en ellas. 3Este enfoque ha
sido intencional, y ha sido planeado muy cuidadosamente. 4No hemos
perdido de vista lo importante que es invertir completamente tu manera de
pensar. 5La salvación del mundo depende de ello. 6Mas no
podrás ver si te sientes coaccionado, o si te abandonas al resentimiento y a la
oposición.
2. Ésta es la primera vez que intentamos establecer
cierta estructura. 2No interpretes esto erróneamente como un
intento de querer ejercer presión o fuerza. 3Deseas la salvación. 4Deseas
ser feliz. 5Deseas la paz. 6No lo has logrado todavía
porque tu mente no tiene ninguna disciplina, y no puedes distinguir entre la
dicha y el pesar, el placer y el dolor, o el amor y el miedo. 7Ahora
estás aprendiendo a diferenciar unos de otros. 8Y grande en verdad
será tu recompensa cuando lo logres.
3. Tu decisión de querer ver es todo lo que requiere
la visión. 2Lo que quieres se te concede. 3No cometas el
error de creer que el pequeño esfuerzo que se te pide es una indicación de que
nuestro objetivo es de poco valor. 4¿Cómo iba a ser la salvación del
mundo un propósito trivial? 5¿Y cómo podría salvarse el mundo si no te salvas tú? 6Dios tiene
un solo Hijo, y él es la resurrección y la vida. 7Su voluntad se
hace porque se le ha dado pleno poder en el Cielo y en la tierra. 8Con
tu decisión de querer ver, se te da la visión.
4. Los ejercicios de hoy consisten en que te recuerdes
a ti mismo a lo largo del día que quieres ver. 2La idea de hoy
implica tácitamente también el reconocimiento de que ahora no ves. 3Por
lo tanto, cada vez que repites la idea, estás afirmando que estás decidido a
cambiar tu estado actual por uno mejor, por uno que realmente deseas.
5. Repite la idea de hoy lentamente y a conciencia por
lo menos dos veces por hora, y trata de hacerlo cada media hora. 2No
te desanimes si se te olvida hacerlo, pero esfuérzate al máximo por acordarte. 3Las
repeticiones adicionales deben aplicarse a cualquier situación, persona o
acontecimiento que te perturbe. 4Puedes verlos de otra manera, y
los verás. 5Verás lo que desees ver. 6Ésta es la verdadera
ley de causa y efecto tal como opera en el mundo.
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Ayuda para las lecciones:
de Robert Perry y Allen Watson
LECCIÓN 20 – 20 ENERO
“Estoy
decidido a ver”
Instrucciones
para la práctica
Propósito:
Estar
decidido a ver y así recibir la visión.
Ejercicio:
2
por hora (preferentemente cada media hora).
- Repite la idea. “Cómo” la repites, marca la diferencia. La lección te pide que la hagas “lentamente y de manera positiva” (5:1), recuerda que estás decidido a cambiar tu estado actual por uno que verdaderamente quieres. (De hecho, puede que quieras intentar ahora decirla de este modo, y ver si notas la diferencia).
- Si en algún momento te das cuenta de que te has olvidado practicar, “no te desanimes… pero esfuérzate al máximo por recordarlo” (5:2) de ahora en adelante.
Observaciones:
Esta
lección marca un gran cambio en el Libro de Ejercicios. Si el Libro de
Ejercicios ha parecido fácil hasta ahora, era intencionado. Sin embargo, no
puede mantenerse así de fácil y lograr
su meta: la total transformación de tu manera de pensar. Así que, a partir de ahora, te dará una estructura mayor con la
que practicar. Esto incluirá prácticas más frecuentes, tiempos establecidos en
los que practicar, y prácticas más largas.
La lección de hoy incluye
las dos primeras de tales prácticas. La manera de responder a esta estructura
es fundamental. Si la ves como una imposición, como que es una fuerza exterior
la que te la impone, te rebelarás contra ella, activa o pasivamente. En lugar
de ello, intenta verlo como la expresión de tu verdadera voluntad. Quieres
todas las cosas que el Curso te ofrece. Y sólo las conseguirás teniendo una
mente entrenada (disciplinada), que sólo conseguirás siguiendo la práctica como
lo indican las instrucciones. Por lo tanto, hacer la práctica hoy es tu propio
deseo verdadero.
Respuesta
a la tentación: Siempre que te sientas disgustado con una persona,
situación o acontecimiento durante el día.
Repite la idea como remedio para esa emoción. Puedes aplicarla a
la situación concreta: “Estoy decidido a
ver esta situación”. Si de verdad quieres ver la situación de manera
diferente, la verás.
Comentario
La lección de hoy no pide
realmente mucho de nosotros: cada media hora acuérdate de repetir las palabras:
“Estoy decidido a ver”. Si estamos estudiando el Curso, esto es algo que
probablemente queremos de verdad.
Deseas la salvación. Deseas ser feliz.
Deseas la paz. (2:3-5)
Sin embargo, si
verdaderamente lo queremos, ¿por qué nos oponemos y desafiamos a las
instrucciones? (ver 1:6)
Porque por primera vez desde
el comienzo del Curso “ésta es la primera vez que intentamos establecer cierta
estructura” (2:1) y no será la última. Nuestras mentes sin disciplinar tienen
una oposición calculada a la estructura. ¿Y qué importa si es bueno para
nosotros? ¿De verdad lo queremos? Si alguien nos dice que lo hagamos de
determinada manera, en determinados momentos, nos rebelamos. Vamos muy despacio
(arrastrando los pies). No nos gusta que nos diga qué hacer o cómo
hacerlo. Nuestra mente “no tiene
ninguna disciplina” (2:6) y quiere mantenerse tal como está para proteger los derechos cedidos al ego.
La práctica que se nos pide
es muy, muy sencilla. Así que inténtalo. Probablemente te sorprenderás de lo a menudo que te olvidas, de cómo el
pensamiento de hacerla puede aparecer rápidamente en tu mente y la retrasas
porque no es el momento oportuno, o porque “realmente no es importante” y luego
te olvidas por completo. Por eso el Libro de Ejercicios se acerca a la idea de
estructura con mucho cuidado, sabe que habrá oposición y está intentando
hacernos comprender lo importante que es esta práctica engañosamente sencilla.
Por eso, nos advierte “No te desanimes si te olvida hacerlo, pero esfuérzate al máximo por acordarte”
(5:2).
“Tu decisión de ver es todo
lo que requiere la visión” (3:1). Si de verdad pudiéramos captar esta lección,
en otras palabras, decirla de corazón, el trabajo estaría hecho. La visión
sería nuestra. “Con tu decisión de querer ver, se te da la visión” (3:8). Ésta
no es una lección sin importancia, es el núcleo de toda la enseñanza del Curso.
Así que, ¡pongamos nuestro corazón en ello hoy! Hagámoslo gozosamente, incluso
de una manera sagrada cada media hora. Repitamos la idea “lentamente y de todo
corazón” (5:1). “Hagamos un verdadero esfuerzo para recordarlo” (5:2). Apliquémosla a “cualquier situación,
persona o acontecimiento que te perturbe” (5:3).
Puedes verlos
de manera diferente, y los verás. Lo que desees, lo verás. Ésta es la
verdadera ley de causa y efecto, tal
como opera en el mundo. (5:4-6)
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AUDIO (en Ivoox) de Loran@ Galindo
http://www.ivoox.com/lecciones-curso-milagros-55-audios-mp3_rf_3907646_1.html
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