LECCIÓN 24
No percibo lo que más me conviene.
1. No te das cuenta en ninguna de las situaciones
que se presentan ante ti del desenlace que te haría feliz. 2No
tienes, por lo tanto, una pauta por la que regir debidamente tus acciones, ni
manera alguna de juzgar sus resultados. 3Lo que haces está determinado
por tu percepción de la situación de que se trate, y esa percepción es errónea.
4Es inevitable, pues, que nada de lo que hagas sea en beneficio de
lo que más te conviene. 5No obstante, lo que más te conviene
constituye tu único objetivo en toda situación que se perciba correctamente. 6De
lo contrario, te resultará imposible reconocerlo.
2. Si te dieses cuenta de que en realidad no
percibes lo que más te conviene, se te podría enseñar lo que ello es. 2Pero
como estás convencido de que lo sabes, no puedes aprender. 3La idea
de hoy es un paso encaminado a hacer que tu mente se vuelva receptiva de manera
que el aprendizaje pueda dar comienzo.
3. Los ejercicios de hoy requieren mucha más
honestidad de la que estás acostumbrado a usar. 2Te será más útil
examinar unos pocos temas honesta y minuciosamente en cada una de las cinco
sesiones de práctica que se deben llevar a cabo hoy, que un mayor número
superficialmente. 3Se recomiendan dos minutos para cada uno de los
períodos de búsqueda mental que los ejercicios de hoy requieren.
4. Las sesiones de práctica se deben comenzar
repitiendo la idea de hoy, a lo que debe seguir una búsqueda mental con los
ojos cerrados de aquellas situaciones en tu vida que aún no estén resueltas y
que actualmente te están causando desasosiego. 2Debes hacer hincapié
en descubrir cuál es el resultado que deseas. 3Te darás cuenta muy
pronto de que tienes varios objetivos en mente como parte del resultado que
deseas y también de que esos objetivos se encuentran en diferentes niveles y
de que con frecuencia son conflictivos.
5. Al aplicar la idea de hoy, nombra cada
situación que se te ocurra, y luego enumera minuciosamente todos los objetivos
que te gustaría alcanzar en el desenlace de la misma. 2El modelo que se debe seguir en cada caso debe ser más
o menos así:
3Lo que me gustaría que ocurriese en relación con
_____ , es que _____ y
que _____ sucediese,
y así sucesivamente. 4Trata
de abarcar tantos diferentes desenlaces como honestamente se te ocurran, aun
cuando algunos de ellos no parezcan estar directamente relacionados con la
situación, o, lo que es más, ni siquiera parezcan tener nada que ver con ella.
6. Si haces estos ejercicios correctamente, te darás
cuenta de inmediato de que estás exigiendo de cada situación un gran número de cosas que no tienen nada que ver con
ella. 2Te percatarás asimismo de que muchos de tus objetivos son
contradictorios, que no tienes un resultado concreto en mente, y que no puedes
por menos que experimentar desilusión con respecto a algunos de tus objetivos,
independientemente de como se resuelva finalmente la situación.
7. Después
de pasar revista a tantos objetivos anhelados como puedas para cada situación
aún sin resolver que cruce tu mente, di para tus adentros:
2No percibo lo que
más me conviene en esta situación,
y pasa a la siguiente.
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Ayuda para las lecciones:
de Robert Perry y Allen Watson
LECCIÓN 24 – 24 ENERO
“No percibo lo que
más me conviene”
Instrucciones para la práctica
Ejercicio: 5 veces, de dos minutos de
duración.
- Repite la idea.
- Con los ojos cerrados, busca en tu mente situaciones que aún no estén resueltas y que te preocupan. Cuando encuentres una, nombra todos los objetivos que te gustaría alcanzar, todos los resultados que deseas, al menos todos los que puedas encontrar. Di: “Lo que me gustaría que gustaría que sucediese en relación con ____, es que ____ y que ____ sucediese…”
- Después de pasar revista a tantos objetivos anhelados como puedas para cada situación aún sin resolver que cruce tu mente, di para tus adentros: No percibo lo que más me conviene en esta situación,
- Después de decir esto, repite todo el procedimiento con otra situación, y así sucesivamente hasta completar el tiempo de la práctica.
Observaciones: En estos
ejercicios lo importante es ser honesto contigo mismo. Puede ser humillante
admitir cuántas esperanzas contradictorias e imposibles has amontonado en una
sola situación. Pero admitir eso es lo importante de este ejercicio. Eso es lo
que te mostrará que la idea de hoy es para ti completamente verdadera. Así que
sé lo más honesto que puedas, así como cuidadoso y paciente al poner al
descubierto todas las metas con las que has “atiborrado los bolsillos” de esta
situación.
Comentario
En cualquier situación dada,
nuestras acciones están determinadas por cómo vemos la situación. Y, tal como
hemos visto en las últimas 23 lecciones, nuestras percepciones no son de fiar,
(por decirlo de una manera suave). Esta lección lo dice más rotundamente:
nuestras percepciones son “erróneas” (1:3). Entonces, no hay manera de que
podamos saber lo que más nos conviene en cualquier situación.
Los ejercicios de hoy
pretenden llamar nuestra atención sobre cuatro cosas (párrafo 6):
- Estamos exigiendo de cada situación un gran número de cosas que no tienen nada que ver con ella.
- Muchas de nuestras metas son contradictorias.
- No tenemos un resultado unificado, concreto, en la mente.
- Tenemos que experimentar desilusión con respecto a algunas de nuestras metas, independientemente de cuál sea el resultado.
Todos hemos experimentado lo
que este párrafo dice, sobre todo al tomar decisiones importantes. Supongamos
que recibo una oferta de un trabajo maravilloso por el que me pagan más dinero
del que haya podido imaginar y en el que hago lo que me gusta. Al principio
suena bien. Luego me doy cuenta de que tengo que mudarme a otra parte del país
que no me gusta, tendré que estar dispuesto a viajar por muchos sitios, y
frecuentemente tendré que trabajar muchas horas, incluso los fines de semana.
Mi mente se llena de repente con todas las metas conflictivas. Puedo descubrir
que espero que el trabajo me haga feliz, de algún modo. Quizá pienso que el
trabajo me proporcionará compañeros espirituales. Tendré que dejar atrás a mis
amigos. Y así sucesivamente…
Cuanto más trabajo con el
Curso, más me doy cuenta de que ésta no es una lección sólo del comienzo, es
algo que se aplica a casi todas las situaciones en las que me encuentro.
Constantemente me recuerdo a mí mismo que no sé lo que más me conviene en una situación
tras otra. Para mí es de lo más importante hacerlo así cuando las cosas parecen
estar bastante claras, cuando creo saber
lo que quiero y necesito. Si pienso que sé lo que más me conviene, no se me
puede enseñar lo que verdaderamente es. El mejor estado mental que entonces
puedo mantener es: “No lo sé”.
Puedo reconocer mis
preferencias, puedo admitir que creo que me gustaría que sucediesen
determinadas cosas, pero necesito aprender a añadir: “No estoy seguro de que
esto sea lo mejor”. Si rezo por algo, puedo añadir: “Que suceda… o algo mejor”.
Me mantengo con la mente abierta, preparado para aceptar que lo que pienso de
la situación puede que no lo abarque todo, y probablemente así es. Ése es el
propósito de la lección de hoy: abrir nuestra mente a la posibilidad de que
puede que no sepamos, y de que podemos necesitar ayuda.
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AUDIO (en Ivoox) de Loran@ Galindo
http://www.ivoox.com/lecciones-curso-milagros-24-audios-mp3_rf_3905185_1.html
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