Lección 51 - 20 de Febrero (Repaso Lecciones 1 a 5)

Lecciones UN CURSO DE MILAGROS


PRIMER REPASO
Introducción

1. Hoy comenzaremos una serie de sesiones de repaso. 2Cada una de ellas abarcará cinco de las ideas ya presentadas; comenzando con la primera y terminando con la quincuagésima. 3A cada idea le siguen un breve comentario que debes tener en cuenta al hacer tu repaso. 4Durante las sesiones de práctica, los ejercicios deben llevarse a cabo de la siguiente manera:
2. Comienza el día leyendo las cinco ideas, incluyendo los comen­tarios. 2De ahí en adelante no es necesario seguir un orden deter­minado al repasarlas, aunque se debe practicar con cada una de ellas por lo menos una vez. 3Dedica dos minutos o más a cada sesión de práctica, pensando en la idea y en los comentarios que le siguen después que los hayas leído. 4Haz esto tan a menudo como te sea posible durante el día. 5Si una de las cinco ideas te atrae más que las otras, concéntrate en ella. 6Sin embargo, asegúrate de repasarlas todas una vez más al final del día.
3. No es necesario abarcar, ni literal ni concienzudamente, los comentarios que siguen a cada idea en las sesiones de práctica. 2Trata, más bien, de poner de relieve el punto central y de pensar en dicho comentario como parte de tu repaso de la idea en cues­tión. 3Después de leer la idea y sus comentarios, los ejercicios deben hacerse, a ser posible, con los ojos cerrados y cuando estés solo en un lugar tranquilo.
4. Hacemos hincapié en este procedimiento para las sesiones de práctica debido a la etapa de aprendizaje en la que te encuentras. 2Es necesario, sin embargo, que aprendas que no necesitas nin­gún ambiente especial donde aplicar lo que has aprendido. 3Ten­drás más necesidad de tu aprendizaje en aquellas situaciones que parecen desagradables que en las que aparentan ser apacibles y serenas. 4El propósito de tu aprendizaje es capacitarte para que la quietud te acompañe donde quiera que vayas, y para que cures toda aflicción e inquietud. 5Esto no se consigue evadiendo tales situaciones y buscando un refugio donde poder aislarte.
5. Ya aprenderás que la paz forma parte de ti y que sólo requiere que estés presente para que ella envuelva cualquier situación en la que te encuentres. 2Y finalmente aprenderás que no hay límite con respecto a dónde tú estás, de modo que tu paz está en todas partes, al igual que tú.
6. Notarás que, para los efectos de este repaso, algunas de las ideas no se presentan en su forma original. 2Úsalas tal como se presentan aquí. 3No es necesario volver a las lecciones originales, ni aplicar las ideas tal como se sugirió entonces. 4En lo que ahora estamos haciendo hincapié es en la relación que existe entre las primeras cincuenta ideas que hemos presentado hasta el momento y en la cohesión del sistema de pensamiento hacia el cual te están conduciendo.


LECCIÓN 51


El repaso de hoy abarca las siguientes ideas:


1. (1) Nada de lo que veo significa Nada.

2La razón de que esto sea así es que veo lo que no es nada y lo que no es nada no tiene significado. 3Es necesario que reconozca esto, para poder aprender a ver. 4Lo que ahora creo ver ocupa el lugar de la visión. 5Tengo que desprenderme de ello dándome cuenta de que no significa nada, para que de este modo la visión pueda ocupar el lugar que le corresponde.


2. (2) Le he dado a todo lo que veo todo el significado que tiene para mí.

2He juzgado todo lo que veo, y eso, y sólo eso, es lo que veo. 3Eso no es visión. 4Es meramente una ilusión de realidad porque he juzgado sin tomar en cuenta la realidad. 5Estoy dispuesto a reco­nocer la falta de validez de mis juicios porque quiero ver. 6Mis juicios me han hecho daño, y no quiero ver basándome en ellos.

3. (3) No entiendo nada de lo que veo.

2¿Cómo puedo entender lo que veo si lo he juzgado errónea­mente? 3Lo que veo es la proyección de mis propios errores de pensamiento. 4No entiendo lo que veo porque no es comprensi­ble. 5No tiene sentido tratar de entenderlo. 6Pero sí tiene sentido que me desprenda de ello y dé cabida a lo que se puede ver, entender y amar. 7Puedo intercambiar lo que ahora veo por ésto, sólo con estar dispuesto a ello. 8¿No es ésta una mejor elección que la que hice antes?

4. (4) Estos pensamientos no significan nada.

2Los pensamientos de los que soy consciente no significan nada porque estoy tratando de pensar sin Dios. 3 Lo que yo llamo "mis" pensamientos no son mis pensamientos reales en absoluto. 4Mis pensamientos reales son los pensamientos que pienso con Dios. 5No soy consciente de ellos porque he inventado mis pensamien­tos para que ocupasen su lugar. 6Estoy dispuesto a reconocer que mis pensamientos no significan nada y a abandonarlos. 7 Elijo reemplazarlos por los que ellos tuvieron como propósito reem­plazar. 8Mis pensamientos no significan nada, sin embargo, toda la creación descansa en los pensamientos que pienso con Dios.

5. (5) Nunca estoy disgustado por la razón que creo.

2Nunca estoy disgustado por la razón que creo porque estoy tra­tando constantemente de justificar mis pensamientos. 3Estoy tra­tando constantemente de hacer que sean verdad. 4 Hago de todas las cosas mi enemigo de modo que mi ira esté justificada y mis ataques sean merecidos. 5No me he dado cuenta del mal uso que he hecho de todo lo que veo asignándole ese papel. 6 He hecho esto para defender un sistema de pensamiento que me ha hecho daño y que ya no deseo. 7Estoy dispuesto a abandonarlo.

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Ayuda para las lecciones:
de  Robert Perry  y Allen Watson
http://www.un-curso-de-milagros.com/milagros/LECCIONES-UCDM.pdf


PRIMER REPASO.   INTRODUCCIÓN: ETAPAS DE LA PRÁCTICA

Los párrafos 3 y 4 del Primer Repaso presentan una teoría de la práctica que es útil para entender por qué el Libro de Ejercicios es tan estructurado. De hecho estos párrafos dan a entender la importancia que tiene la estructura, que va cambiando según vamos progresando en nuestra práctica. Aquí se indican cinco grados de estructura, que van desde una gran estructura a casi ninguna.

  1. Gran estructura y un ambiente formal.

Al comienzo de nuestro estudio, el Curso recomienda una práctica muy estructurada, prestando atención a ciertas formas. Las primeras lecciones del Libro de Ejercicios explican con todo detalle la forma en que deben hacerse las prácticas. En este Repaso, por ejemplo, se nos dice que no nos centremos demasiado con cada detalle de los comentarios del repaso (3:1). En lugar de eso, deberíamos dar la mayor importancia al punto central y pensar en él, permitiendo que ideas relacionadas vengan a nuestra mente, igual que hemos estado haciendo en las últimas lecciones.

Además, se nos dice que practiquemos con los ojos cerrados, solos y en un lugar tranquilo si es posible (3:3). A esto me refiero cuando digo que presta atención a la forma. Se ocupa de dónde deberíamos estar y qué deberíamos hacer con los ojos. Añade: “hacemos hincapié en este procedimiento para las sesiones de práctica, debido a la etapa de aprendizaje en la que te encuentras” (4:1), que se refiere a la etapa del comienzo.  

La idea que hay detrás de este tipo de instrucciones parece ser que, en las etapas del comienzo, necesitamos estructura, y necesitamos estar solos y quietud. Necesitamos cerrar los ojos para evitar las distracciones porque nuestra mente no está suficientemente entrenada para ignorar las distracciones sin cerrar los ojos. Nos estamos entrenando a nosotros mismos para tener paz interior, y al principio es útil favorecer ese estado mental organizando lo que nos rodea.

  1. Sin un ambiente especial.

Al avanzar, será necesario abandonar el ambiente especial y la estructura, para que “aprendas que no necesitas ningún ambiente especial donde aplicar lo que has aprendido” (4:2). Al comienzo, para encontrar paz  mental necesitamos un lugar tranquilo, necesitamos cerrar los ojos. Pero a medida que vamos avanzando, la intención es que empecemos a elegir paz en medio de la aparente agitación. Después de todo, ¿cuándo es más necesaria la paz? Está claro que, se necesita cuando sucede algo que parece alterarnos o disgustarnos (4:3).

Hemos empezado a avanzar cuando aprendemos a generalizar, cuando somos capaces de llevar lo que hemos aprendido en el “laboratorio” de la práctica de quietud y aplicarlo en situaciones que nos angustian. Esto sucederá casi sin tener que elegirlo. De repente nos daremos cuenta de que cosas que antes solían molestarnos ya no nos molestan. O descubriremos que estamos reaccionando con amor en lugar de con ira.

El Libro de Ejercicios apoya esta “extensión” de las lecciones a nuestra vida al pedirnos que recordemos el pensamiento del día siempre que suceda algo que nos moleste. Esto saca la lección del laboratorio y la lleva a nuestra vida. Esta clase de práctica ampliada, o la “respuesta a la tentación”, como se la llama, es vital para que el Curso tenga un efecto que se note en nuestra vida.

  1. Llevar la paz con nosotros.

A medida que nuestra práctica del primer tipo continúa y que empezamos a responder a los disgustos eligiendo experimentar paz en lugar de disgusto, empezamos a entrar en una tercera etapa: empezamos a llevar la paz con nosotros a toda situación (4:4). En la segunda etapa estamos reaccionando a una situación y elegimos la paz; en esta tercera etapa estamos activamente llevando paz dentro del conflicto, sanando las situaciones que encontramos. Nuestra práctica de quietud ha establecido un cierto nivel de paz en nuestra mente, y ahora extendemos paz a medida que avanzan nuestros días.

En este nivel de desarrollo, hemos puesto fin a todo intento de aislamiento monástico y le tendemos la mano al mundo, llevándole sanación. Todavía podemos retirarnos de vez en cuando para “recargarnos” por así decirlo, pero ya no tenemos miedo de las situaciones difíciles o aterradoras; incluso empezamos a buscar situaciones en las que nuestra mente sanada pueda llevar sanación a otros.

  1. Reconocer que la paz es parte de nosotros.

A un nivel más avanzado todavía, empezamos a darnos cuenta de que no es una cualidad o condición que va y viene; más bien, es algo que forma parte de nuestro Ser (5:1). Aquí nos hemos dado cuenta de que la paz no es condicional. No depende de ninguna condición. Forma parte de nuestra naturaleza; es lo que nosotros somos. Nos hemos identificado con la paz así que, llevamos paz a cualquier situación en la que nos encontremos. Ya no necesitamos estar solos o cerrar los ojos para sentir paz; somos paz. Las condiciones a nuestro alrededor no afectan a nuestra paz, sino que nuestra paz afecta a las condiciones.

  1. Ver paz en todos los sitios.

En el nivel más avanzado, nos daremos cuenta de que nuestra presencia física no es necesaria para afectar a cualquier situación. Nos damos cuenta de que “no hay límite con respecto a dónde tú estás, de modo que la paz está en todas partes, al igual que tú” (5:2). Éste es el estado mental del maestro de Dios avanzado, o lo que en algunos círculos podría llamarse un maestro realizado. Este estado mental no vivirá mucho tiempo en un cuerpo, porque ha ido más allá de las limitaciones del cuerpo.


Esta amplia visión general de hacia dónde nos está llevando el Curso puede animarnos mucho mientras nos esforzamos en el primer nivel. Contempla el alcance del programa del Curso. Empezando en un nivel en el que nuestra paz es tan débil que tenemos que cerrar los ojos y dejar fuera al mundo, para ir más allá del mundo por completo. Podemos desear estar en el nivel más elevado ahora mismo, no es así como funciona. No puedes saltarte pasos, como a menudo dice Ken Wapnick. No caigas en la trampa de pensar: “Debería poder experimentar paz en cualquier lugar”, y a causa de eso negarte a ti mismo el apoyo de retirarte a un refugio tranquilo y meditar con los ojos cerrados. Al principio esos apoyos son necesarios, incluso se les da mucha importancia en el programa de estudios del Curso. No creas que estás siendo infiel a tu más elevada comprensión al establecer una estructura formal para ti: quizás poner el reloj para que te recuerde los momentos de práctica, escribir las lecciones en tarjetas y llevártelas contigo, o pedirle a un amigo que te lo recuerde y se asegure. Al principio, cualquier cosa que te ayude a recordarlo es útil.

La estructura no durará, y no debería durar. Pero necesitas la estructura al principio para llevarte a donde el estar estructurado lo hará por ti. Si intentas pasarte inmediatamente a la práctica no estructurada, terminarás por no hacer las prácticas. Usa la estructura, pero no te ates a ella. No hagas un ídolo de ella. La estructura es como las ruedas pequeñas a los laterales de la bicicleta: necesarias y útiles mientras estás aprendiendo, pero que hay que desechar tan pronto como has aprendido a mantenerte derecho por ti mismo.  


LECCIÓN  51    20  FEBRERO

Repaso de las Lecciones 1 a 5

“Nada de lo que veo significa nada”
“Le he dado a todo lo que veo todo el significado que tiene para mí”
“No entiendo nada de lo que veo”
“Estos pensamientos no significan nada”
“Nunca estoy disgustado por la razón que creo”


Instrucciones para la práctica

Propósito: Repasar las lecciones y así dejar que se adentren en un nivel más profundo. También, ver la relación entre ellas y lo entrelazado que está el sistema de pensamiento al que se te está llevando.

Ejercicios: Tan a menudo como puedas (sugerencia: cada hora, a la hora en punto), durante al menos dos minutos.
  • Solo y en un lugar tranquilo, lee una de las cinco lecciones y los comentarios relacionados. Fíjate en los comentarios como si fueran tus propios pensamientos sobre la idea. Intenta imaginarte que son tus propias palabras. Te ayudará introducir tu nombre  a menudo. Esto te preparará para la fase siguiente, en la que tú mismo produces pensamientos semejantes.
  • Cierra los ojos y piensa en la idea y en los comentarios. Concretamente piensa en la idea central del párrafo del comentario. Reflexiona sobre ella. Deja que surjan pensamientos relacionados (utilizando el entrenamiento que has recibido en esa práctica). Si tu mente se distrae, repite la idea y luego vuelve a reflexionar sobre ella. Éste es el mismo ejercicio básico de la Lección 50, en el que activamente piensas sobre las ideas para dejar que se adentren más profundamente en tu mente.

Observaciones:
  • Al comienzo y al final del día lee las cinco lecciones.
  • A partir de entonces, haz una lección por sesión de práctica, el orden no importa.
  • Haz cada lección por lo menos una vez.
  • Cumplido eso, concéntrate en una lección determinada si es la que más te atrae.

Comentario

Primero, fíjate en que no sólo tenemos que leer el repaso, tenemos que emplear tiempo, por la mañana y por la noche, repasando las cinco ideas, y durante el día dedicarle al menos un periodo de práctica de 2 minutos a cada una de las cinco ideas. Eso es cinco sesiones de práctica entre la mañana y la noche, como mínimo. Probablemente será necesaria una pequeña planificación para asegurar esas cinco sesiones intermedias, y el tiempo de planificarlo se merece el esfuerzo. Segundo, fíjate en que estas instrucciones de práctica se aplican a todas las lecciones de repaso de los próximos diez días.

Los comentarios de las cinco lecciones que se dan en la Lección 51 las relacionan de manera tan clara que necesitan pocos comentarios. Si las miras en conjunto, son lecciones en “abandonar” (la palabra “abandonar” o alguna variación aparece en cuatro de las cinco lecciones que se repasan).

En estas cinco primeras lecciones se me pide que abandone:

  1. Lo que veo
  2. Mis juicios
  3. Mi comprensión
  4. Mis pensamientos
  5. Mi sistema de pensamiento

Lo que “vemos” en el sentido normal no es nada, necesitamos darnos cuenta de que no significa nada y abandonarlo, para que la visión pueda ocupar su lugar. En realidad no vemos cosas, más bien vemos nuestros juicios sobre ellas. Si queremos la visión, tenemos que darnos cuenta de que nuestros juicios no tienen valor, y les impedimos que gobiernen nuestra vista. Si hemos juzgado equivocadamente, con toda seguridad también hemos entendido de manera equivocada. Nuestra “comprensión” de las cosas se basa, no en la realidad, sino en nuestras propias proyecciones. Pero podemos elegir cambiar nuestras comprensiones erróneas por la comprensión verdadera, basada en el amor en lugar de en los juicios.

Al igual que lo que veo, también los pensamientos de los que somos conscientes no significan nada, necesitamos desprendernos de ellos junto con las percepciones basadas en juicios. Son pensamientos de ira y ataque, viendo a todas las cosa como enemigos. Estos pensamientos que están separados de Dios requieren constante justificación y nuestro disgusto no es más que un intento de justificar nuestra ira contra el mundo y nuestros ataques contra él.

Mientras leemos de nuevo este repaso, que está escrito en la primera persona, puede que queramos intentar leerlo en voz alta, y ver cómo conectamos con él. ¿Estoy verdaderamente dispuesto a desprenderme de lo que veo, de mis juicios, de mi comprensión de todas las cosas, y de mi propio sistema de pensamiento? ¿Puedo decir: “Estoy verdaderamente dispuesto a abandonarlo”?  


AUDIO (en Ivoox) de Loran@ Galindo
Introducción
http://www.ivoox.com/lecciones-curso-milagros-51a-primer-repaso-audios-mp3_rf_3905583_1.html
Lección 51
http://www.ivoox.com/lecciones-curso-milagros-51b-audios-mp3_rf_3905584_1.html



VIDEO Mich Gaymard:
http://www.michelgaymard.com/site/lectura-del-primer-repaso-un-curso-de-milagros/
y
http://www.michelgaymard.com/site/leccion-51-un-curso-de-milagros/

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