9. ¿Qué es el Segundo Advenimiento?
1. El Segundo Advenimiento de Cristo, que es tan
seguro como Dios, es simplemente la corrección de todos los errores y el restablecimiento
de la cordura. 2Es parte de la condición que reinstaura lo que
nunca se perdió y re-establece lo que es eternamente verdad. 3Es la
invitación que se le hace a la Palabra de Dios para que ocupe el lugar de las
ilusiones: la señal de que estás dispuesto a dejar que el perdón descanse
sobre todas las cosas sin excepción y sin reservas.
2. La naturaleza totalmente inclusiva del Segundo
Advenimiento de Cristo es lo que le permite envolver al mundo y mantenerte a
salvo en su dulce llegada, la cual abarca a toda cosa viviente junto contigo. 2La
liberación a la que el Segundo
Advenimiento da lugar no tiene fin, pues la creación de Dios es ilimitada. 3La
luz del perdón ilumina el camino del Segundo Advenimiento porque refulge sobre
todas las cosas a la vez y cual una sola. 4Y así, por fin, se
reconoce la unidad.
3. El Segundo Advenimiento marca el fin de las
enseñanzas del Espíritu Santo, allanando así el camino para el juicio Final, en
el que el aprendizaje termina con un último resumen que se extenderá más allá
de sí mismo hasta llegar a Dios. 2En el Segundo Advenimiento todas
las mentes se ponen en manos de Cristo, para serle restituidas al espíritu en
el nombre de la verdadera creación y de la Voluntad de Dios.
4. El Segundo Advenimiento es el único acontecimiento en el tiempo que el
tiempo mismo no puede afectar. 2Pues a todos los que vinieron a
morir aquí o aún han de venir, o a aquellos que están aquí ahora, se les libera
igualmente de lo que hicieron. 3En esta igualdad se reinstaura a
Cristo como una sola Identidad, en la Cual los Hijos de Dios reconocen que
todos ellos son uno solo. 4Y Dios el Padre le sonríe a Su Hijo, Su
única creación y Su única dicha.
5. Ruega, pues, por que el Segundo Advenimiento tenga lugar pronto, pero no
te limites a eso. 2Pues necesita tus ojos, tus oídos, tus manos y
tus pies. 3Necesita tu voz. 4Pero sobre todo, necesita tu
buena voluntad. 5Regocijémonos de que podamos hacer la Voluntad de
Dios y unirnos en Su santa luz. 6¡Pues mirad!, el Hijo de Dios es
uno solo en nosotros, y podemos alcanzar el Amor de nuestro Padre a través de
él.
LECCIÓN 301
Y Dios Mismo enjugará todas las lágrimas.
1. Padre, a menos que juzgue no puedo sollozar.
2Tampoco puedo experimentar dolor o sentirme abandonado o creer que no
se me necesita en este mundo. 3Éste es mi hogar porque no lo juzgo, y, por lo tanto, es únicamente lo que Tú
quieres que sea. 4Hoy lo quiero contemplar sin condenarlo, a
través de ojos felices que el perdón haya liberado de toda distorsión. 5Hoy
quiero ver Tu mundo en lugar del mío. 6Y me olvidaré de todas las lágrimas que he derramado, pues su fuente ha
desaparecido. 7Padre, hoy no juzgaré Tu mundo. `
2. El mundo de Dios es un mundo feliz. 2Los
que lo contemplan pueden tan sólo sumar a él su propia dicha y bendecirlo por
ser causa de una mayor dicha para ellos. 3Llorábamos porque no
entendíamos. 4Pero hemos aprendido que el mundo que veíamos era
falso, y hoy vamos a contemplar el de
Dios.
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Ayuda para las lecciones:
de Robert Perry y Allen Watson
http://www.un-curso-de-milagros.com/milagros/LECCIONES-UCDM.pdf
LECCIÓN 301 - 28 OCTUBRE
“Y Dios Mismo enjugará
todas las lágrimas”
Instrucciones
para la práctica
Este
es tu recordatorio mensual de repasar las instrucciones de la práctica.
Recuerda, estas instrucciones exponen con detalle las costumbres o hábitos de
la práctica diaria que el Libro de Ejercicios está intentando ayudarnos a
formar. Si no creas estas costumbres o hábitos, te pierdes lo principal de todo
el programa de entrenamiento.
Ver las instrucciones para
la práctica en las instrucciones de la Segunda Parte del Libro de Ejercicios, o
en la Tarjeta de Práctica de este
libro.
Comentario
El título de esta lección es
una cita del Libro de las Revelaciones de la Biblia, versos 7:17 y 21:4. Todos
hemos derramado lágrimas en nuestra vida, algunos más que otros. Años atrás,
cuando creía en el infierno, solía preguntarme cómo podría Dios enjugar mis
lágrimas cuando personas que yo conocía y amaba estaban en el tormento eterno.
Solía preguntarme cómo podía Dios ser feliz si la mayoría de Sus criaturas
habían sido agarradas por el demonio. Supongo que hacerme esas preguntas es por
lo que ya no creo más en esas cosas.
Pero ¿cómo puede Dios enjugar todas las lágrimas?
Cuando miramos a nuestro alrededor con nuestra percepción “normal” (deformada
por el ego), parece imposible no derramar algunas lágrimas, por lo menos, por
el sufrimiento y la injusticia de la vida y la muerte. La respuesta del Curso
es que ya no veremos con esa percepción, veremos con una nueva clase de visión.
“A menos que juzgue no puedo
sollozar” (1:1). ¿Cómo enjugará nuestras lágrimas? Eliminando todo juicio de
nuestra mente.
Miramos al mundo y lo
juzgamos. Lo juzgamos injusto y enemigo nuestro. Juzgamos que unos son los que
atacan y otros las víctimas. La mayoría de nosotros consideramos todo eso real. Si el pecado y el sufrimiento son
reales en el análisis final, entonces las lágrimas son inevitables. “Pero hemos aprendido que el mundo que veíamos era
falso” (2:4). No real, sino falso. Es una ilusión que hemos proyectado,
únicamente existe en mi mente. No puedo culparlo por mi sufrimiento porque el
único que me he atacado soy yo. El único que ha sido injusto soy yo. Estoy
viendo en el mundo un reflejo de lo que creo que he hecho en relación con Dios
y con mis hermanos, y nada más que eso. Cuando aprenda a perdonar al mundo y a
aceptar la Expiación para mí mismo, ya no veré el mundo de esa manera.
Me
parece que Jesús nos habla desde una posición elevada y me está incluyendo a mí
en esa posición. No creo que ya he aprendido la irrealidad del mundo todavía,
el mundo todavía me parece bastante real, y todavía lloro. El Curso me asegura
que una parte de nuestra mente (la única parte que de verdad es real) ya está
despierta, y ya sabe que el mundo que vemos es falso. Jesús representa esa
parte de nuestra mente que está despierta.
Sin
embargo, basado en las afirmaciones del Curso sé que: veré el mundo de esta
manera. Llegará el día en que:
No puedo
sollozar. Tampoco puedo experimentar dolor o sentirme abandonado o creer que
no se me necesita en este mundo. (1:1-2)
Puedo verlo así en cualquier
momento que lo elija, en el instante santo, y estoy aprendiendo a permitir que
mi percepción sea transformada de acuerdo con esa visión cada día más.
Si parece hipócrita repetir
la oración de la lección de hoy, diciendo: “hemos
aprendido que el mundo que veíamos era falso” (2:4), piensa de nuevo en esa
opinión. Puedes decir: “Pero no lo creo, todavía no lo he aprendido, ¿cómo
puedo decirlo?” ¡Por supuesto que no
lo crees! Por eso es por lo que estás haciendo la lección. Si ya lo creyeras,
no necesitarías la lección. Sólo durante un instante, deja a un lado tu
incredulidad. Imagínate cómo sería saber que toda la fealdad del mundo no es
real, que no es nada más que un mal sueño, un viaje feo y amargo, y que no ha
sucedido nada realmente, que no se ha perdido nada, y que nadie ha sido herido.
Sólo las imágenes proyectadas murieron, la realidad de la vida no ha sido
cambiada por el sueño. Sumérgete por un instante en ese estado mental. Esos
breves instantes serán suficientes para llevarte al hogar.
¿Qué
es el Segundo
Advenimiento? (Parte 1)
L.pII.9.1:1-2
La postura del Curso acerca del Segundo
Advenimiento es completamente diferente de la mayoría de las enseñanzas de las
iglesias cristianas tradicionales. Habitualmente se refiere
a una segunda aparición física de Jesús, volviendo (generalmente de una manera
sobrenatural, “en nubes de gloria”) para ser el juez y el amo y señor del
mundo. Esta sección del Libro de Ejercicios lo define de manera completamente
diferente. (El Curso se caracteriza por definir de manera diferente y dar nuevo
contenido a la mayoría de las ideas fundamentales del cristianismo). Aquí, el
Segundo Advenimiento es:
1.
La corrección
de los errores (1:1)
En lugar de ser un
acontecimiento desastroso que vence al demonio en la batalla del Apocalipsis,
el Segundo Advenimiento es una tierna corrección de nuestras creencias
equivocadas acerca de la realidad del pecado y de la separación. La antigua
creencia del Segundo Advenimiento consideraba al demonio como una fuerza real
con una terrible energía propia, una voluntad
opuesta a Dios, una voluntad contra la que había que luchar y vencer. El Curso,
al considerar el Segundo Advenimiento como la corrección de los errores, no
considera al mal como una fuerza real. La oscuridad no es una cosa, ni una sustancia, es únicamente la
ausencia de luz. Así que, desde el punto de vista del Curso, el mal no es un
opuesto a Dios, sino sólo un error, sólo la idea equivocada de que puede haber
un opuesto a Dios. Entonces, el Segundo Advenimiento es simplemente la
corrección de esa idea equivocada. No hay nada que vencer ni derrocar. El
Segundo Advenimiento simplemente“reinstaura lo que nunca
se perdió y re-establece lo que es eternamente verdad” (1:2).
2.
El
restablecimiento de la cordura (1:2)
Todas las mentes que han
albergado la idea demente de la separación de Dios, serán sanadas de sus
errores. En el Curso, el Segundo Avenimiento es un acontecimiento compartido
cuando se acabe el tiempo. Es el momento en el que a cada aspecto de la mente
del Hijo de Dios que en su locura ha creído estar separado, se le restaura a su
consciencia de unidad con todos los otros aspectos de la única mente. Este
aspecto compartido se muestra en frases de esta sección más tarde: el momento
en que “todas las mentes se ponen en manos de
Cristo” (3:2), “los Hijos de Dios reconocen que todos ellos son uno solo” (4:3).
Mientras que cualquier parte de la mente única no haya sanado, no se manifiesta
la plenitud de Cristo. La “restauración a la cordura” habla de toda la
Filiación volviendo a la consciencia de su unidad.
Este
aspecto de “Completo” del mensaje del Curso es la motivación para que cada uno
de nosotros extendamos la sanación al mundo. Sin nuestros hermanos no podemos
conocer completamente nuestra Identidad, pues todos ellos son parte de nuestra
misma Identidad. La sanación de mi hermano es la mía. Nadie puede quedar fuera
del Círculo de la Expiación. Nadie es excluido.
Eres el Hijo de Dios, un solo Ser, con un solo Creador y un solo
objetivo: brindar a todas las mentes la conciencia de esta unidad, de manera
que la verdadera creación pueda extender la Totalidad y Unidad de Dios.
(L.95.12:2).
AUDIO (en Ivoox) de Loran@ Galindo
VIDEO Mich Gaymard:
https://www.youtube.com/watch?v=rsdC0U2LgpI
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