LECCIÓN 307
Abrigar deseos conflictivos no puede ser mi voluntad.
1. Padre, Tu Voluntad es la mía, y nada más lo
es. 2No hay otra voluntad que yo pueda tener. 3Que
no trate de forjar otra, pues sería absurdo y únicamente me haría sufrir. 4Sólo
Tu Voluntad me puede hacer feliz,: y sólo Tu Voluntad existe. 5Si he de tener aquello que sólo Tú puedes dar,
debo aceptar lo que Tu Voluntad dispone para mí y alcanzar una paz en la que el
conflicto es imposible, Tu Hijo es uno Contigo en ser y en voluntad, y nada
contradice la santa verdad de que aún soy tal como Tú me creaste.
2. Y con esta plegaria nos sumergimos silenciosamente
en un estado en el que el conflicto es imposible, pues hemos unido nuestra
santa voluntad a la de Dios, en reconocimiento de que son una y la misma.
Ayuda para las lecciones:
de Robert Perry y Allen Watson
http://www.un-curso-de-milagros.com/milagros/LECCIONES-UCDM.pdf
LECCIÓN 307 - 3 NOVIEMBRE
“Abrigar deseos
conflictivos no puede ser mi voluntad”
Instrucciones
para la práctica
Ver las instrucciones para
la práctica en las instrucciones de la Segunda Parte del Libro de Ejercicios, o
en la Tarjeta de Práctica de este
libro.
Comentario
“No hay otra voluntad que
yo pueda tener” (1:2) excepto la Voluntad de Dios. No existe otra voluntad. La
idea de que podría haber algo (el demonio, yo mismo, incluso una parte de mí)
que se opone a Dios es la idea de la que procede la separación. Intentar
“forjar otra” (1:3) es imposible, no existe nada que esté aparte de Dios, la
Fuente de todo ser. Intentar inventar otra voluntad distinta a la de Dios es la
fuente de todo dolor (1:3), el dolor es el falso testigo de ese intento.
Si no hay otra voluntad que
la de Dios, entonces “los deseos conflictivos no pueden ser mi voluntad”. La
aparente sensación de conflicto mental que siento, La guerra mental entre el
Jekyll y el Hyde (el bueno y el malo) dentro de mí, tiene que ser una ilusión y
no puede ser lo que yo quiero. Tengo que aprender a aceptar que los deseos en
mí que parecen estar en conflicto con mi verdadero Ser no son reales, y no
tienen nada de verdad acerca de mí. No significan que yo sea un malvado o un
caso perdido. No significan nada.
No tengo otra elección.
Si he de tener
aquello que sólo Tú puedes dar, debo aceptar lo que Tu Voluntad dispone para mí
y alcanzar una paz en la que el conflicto es imposible, Tu Hijo es uno Contigo
en ser y en voluntad, y nada contradice la santa verdad de que aún soy tal como
Tú me creaste. (1:5)
En palabras sencillas, Dios
me creó, yo no. Lo que yo soy no es el resultado de mi propia elección. Soy tal
como Dios me creó. No tengo elección respecto a ello. La paz total es imposible
hasta que acepte que esto es verdad y acuda a lo que soy, poniendo fin a mi
lucha con la realidad. Que termine la lucha, que me rinda a mi Ser.
¿Qué
es el Segundo Advenimiento? (Parte 7)
L.pII.9.
4:1-2
“El Segundo Advenimiento es el único acontecimiento en el tiempo que el
tiempo mismo no puede afectar” (4:1). Esto es verdad porque el Segundo
Advenimiento es sólo el recuerdo de lo que es eterno y no puede cambiar nunca.
Es un acontecimiento en el tiempo, es decir, tiene lugar dentro del tiempo,
aunque pone fin al tiempo. El Segundo Advenimiento afecta al tiempo, pero el
tiempo no puede afectarlo a él.
“Pues a todos los que vinieron a morir aquí o aún han de venir, o a
aquellos que están aquí ahora, se les libera igualmente de lo que hicieron”
(4:2). Cuando decimos que “en el Segundo Advenimiento todas las mentes se ponen en manos de Cristo”, “todas” incluye no
sólo a las personas que están vivas ahora, sino todos aquellos que vivieron
antes y aquellos todavía por venir. Por lo tanto, aunque el Segundo
Advenimiento ocurre dentro del tiempo, va más allá del tiempo. Se extiende al
pasado para liberar a los que vivieron antes, así como a aquellos “vivos” en
cuerpos. Es un acontecimiento que va más allá del tiempo. No queda nadie fuera.
El Texto dice que los milagros “Cancelan
el pasado en el presente, y así, liberan el futuro” (T.1.I.13:3). La idea de
que podemos “cancelar” el pasado es sorprendente, tranquilizadora. Se nos dice
que “el
Espíritu Santo, si se lo permitimos anulará todas
las consecuencias de nuestras decisiones equivocadas” (T.5.VII.6:10). El
Segundo Advenimiento es la expresión última de esa liberación, en la que a cada
uno, incluso a aquellos del pasado, “se
les libera igualmente de lo que hicieron”, es decir, se les libera de las
ilusiones que inventaron.
No sé
cómo sucederá esto. Cuando el Curso dice que el Espíritu Santo no está limitado
por el tiempo (T.15.I.2:3-5), no puedo decir que entiendo cómo puede extenderse
hacia atrás en el tiempo y sanar cosas que ya han sucedido desde nuestra
perspectiva. Sin embargo, el Curso deja muy claro que Él puede hacerlo. En el
Segundo Advenimiento, cada percepción falsa desde el comienzo hasta el final
del tiempo será sanada. No quedará ni condena, ni culpa en ninguna mente, ni en
ningún lugar, ni momento.
AUDIO (en Ivoox) de Loran@ Galindo
VIDEO Mich Gaymard:
https://www.youtube.com/watch?v=mYaFU-YzxuY
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