LECCIÓN 232
Permanece en mi mente todo el día, Padre mío.
1. Padre mío, permanece en mi mente desde el momento en
que me despierte, y derrama Tu luz sobre mí todo el día. 2Que cada
minuto sea una oportunidad más de estar Contigo. 3Y que no me
olvide de darte las gracias cada hora por haber estado conmigo y porque siempre
estás ahí presto a escucharme y a contestarme cuando te llamo. 4Y al llegar la
noche, que todos mis pensamientos sigan siendo acerca de Ti y de Tu Amor. 5Y que duerma en
la confianza de que estoy a salvo, seguro de Tu cuidado y felizmente consciente de
que soy Tu Hijo.
2. Así es como debería ser cada día. 2Practica
hoy el final del miedo. 3Ten fe en Aquel que es tu Padre. 4Deja
todo en Sus Manos. 5Deja que Él te revele todo y no te desanimes,
pues eres Su Hijo.
Ayuda para las lecciones:
de Robert Perry y Allen Watson
http://www.un-curso-de-milagros.com/milagros/LECCIONES-UCDM.pdf
LECCIÓN 232
- 20 AGOSTO
“Permanece
en mi mente todo el día, Padre mío”
Instrucciones para la práctica
Ver las
instrucciones para la práctica en las instrucciones de la Segunda Parte del
Libro de Ejercicios, o en la Tarjeta de Práctica de este libro.
Comentario
Cuando
me despierto, Dios está en mi mente; Su Presencia está conmigo y en mi consciencia.
Su Amor, y el gozo y la paz de saber que Dios está conmigo, tienen prioridad
por encima de cualquier otra cosa. Surgen las molestias físicas y las
preocupaciones acerca de organizar el día, pero nada de esto desplaza a la paz
de Dios; es mi base, mis cimientos, y lo más importante. Es una consciencia
constante, como el sonido de fondo del aire acondicionado, siempre aquí, a
menudo sin notarse, pero listo para ser notado en cualquier momento en que Le
preste atención.
“Que
cada minuto sea una oportunidad más de estar Contigo” (1:2). ¡Éste es mi deseo!
Estar con Dios cada minuto del día. Me recuerda al Nuevo Testamento, Juan 15:
“Mora en mí, y yo en Ti”. O la expresión de esa misma idea del Antiguo
Testamento: “El Dios eterno es tu refugio, y debajo están los brazos eternos”
(Deut.33.27). Que hoy recuerde cada hora decir: “Gracias por estar conmigo hoy.
Gracias por estar siempre conmigo”.
Y al llegar la noche, que todos mis pensamientos sigan
siendo acerca de Ti y de Tu Amor. Y que duerma en la confianza de que estoy a
salvo, seguro de Tu cuidado y felizmente consciente de que soy Tu Hijo. (1:4-5)
Seguro
de estar a salvo. Por lo tanto, libre de todo miedo. La mayor parte de nuestra
vida está dirigida por miedos de varias clases, el miedo dirige al ego. La paz
es la ausencia de miedo. Y puesto que el miedo es la ausencia de amor, la paz y
el amor van siempre juntos. Cuando estoy amando, estoy en paz. Cuando estoy en
paz, estoy amando. Cuando estoy seguro de estar a salvo, conociendo la
Presencia de Dios conmigo en cada momento, estoy en paz y el amor fluye a
través de mí.
“Así es
como debería ser cada día” (2:1). Éste es el propósito de la vida en este
mundo: vivir cada día con Dios en mi mente. Despertar en Su Presencia, caminar
en Su Amor radiante, y dormir bajo Su cuidado y protección. Vivir de tal manera
que Su Presencia se convierta en lo primero de todo, y que la agitación y el
ruido de este mundo queden en segundo plano.
¿Cómo
es el día para alguien que ha aprendido lo que enseña el Curso? Sencillamente
esto: Practicar constantemente el final del miedo. Caminar con fe en Aquel Que
es mi Padre, confiándole a Él todas las cosas, y no desanimarme en nada porque
yo soy Su Hijo (párrafo 2).
¿Qué es la salvación? (Parte 2)
L.pII.2.1:4
¿Cómo
funciona la salvación? La esencia de esto se afirma en una frase sencilla: “La
Palabra de Dios se le concede a toda mente que cree tener pensamientos
separados, a fin de reemplazar, esos pensamientos de conflicto con el
Pensamiento de la paz” (1:4). En el momento en que surgió en nuestra mente el
pensamiento de conflicto, la Palabra de Dios se puso en nuestra mente también.
Antes incluso de que comenzase el desastre, se dio la Respuesta.
Tú y
yo, que pensamos que somos seres separados, somos esa mente que piensa que
tiene pensamientos separados. Pero en nosotros se puso la Palabra de Dios, la
Verdad está debajo de todos nuestros propios engaños. Desde dentro, el
Pensamiento de Dios está trabajando en silencio, esperando, actuando para
reemplazar todos nuestros pensamientos de conflicto. Los pensamientos de
conflicto son miles, tomando miles de formas, cada una en conflicto con el
universo, y la mayoría en conflicto con las demás. El Pensamiento de la paz es
uno. Es el único remedio para cada pensamiento de conflicto, ya sea de odio, de
ira, de desesperación, de frustración, de amargura, o de muerte. El Pensamiento
de Dios los cura todos ellos.
El
remedio está dentro de mí, ahora. Esto es la salvación: volverse hacia adentro,
al Pensamiento de paz, y encontrarlo allí dentro de mí.
AUDIO (en Ivoox) de Loran@ Galindo
http://www.ivoox.com/lecciones-curso-milagros-232-audios-mp3_rf_4988676_1.html
VIDEO Mich Gaymard:
http://www.michelgaymard.com/site/leccion-232-permanece-en-mi-mente-todo-el-dia-padre-mio/
No hay comentarios:
Publicar un comentario